“Baumgartner” de Paul Auster

Historia en torno al recuerdo, el amor y cuanto rodea a la creación literaria. Personajes creíbles en tramas fundamentadas que surgen como relatos casi independientes y confluyentes en un todo correctamente compactado. Un título con el que introducirse en las obsesiones de su autor o prolongar la experiencia que ya se tenga de él.

Baumgartner podría ser un alter ego de Paul Auster. Un profesor universitario que convive con el duelo causado por la muerte de su esposa diez años atrás, situación análoga a la que el escritor vivió durante su proceso de escritura al recibir la noticia de su diagnóstico oncológico en enero de 2023. Punto de partida que marca cuanto está por venir.

La disección consciente de los episodios anodinos que constituyen el día a día de la monotonía, la costumbre o el simple hábito. Los viajes al pasado provocados por la chispa de lo anecdótico desvelando personajes, historias y acontecimientos que da igual si fueron trascendentes o no, pero están ahí formando parte del recorrido emocional de su protagonista. La búsqueda de no se sabe bien qué en aquello que siempre había estado al alcance, revelándose para dar contexto, referencia y quién sabe si motivación a su devenir.

Múltiples planos con los que Auster construye y despliega un crisol narrativo. Desde los personajes, a los que describe en su juventud, madurez y ancianidad; los ambientes, mostrando su vida familiar, académica y amorosa; y las coordenadas históricas, reflejando la dureza que siempre enfrentaron los emigrantes llegados a EE.UU., la agitación social de los 60 y el declive de muchas de sus ciudades tras su involución industrial años después. Cómo suele ser habitual en él, utilizando distintas voces, además del narrador en tercera persona y los diálogos con que revela su omnisciencia, están los escritos con tintes biográficos firmados por Anna.

Súmese a ello algunas de las obsesiones propias del autor de títulos geniales como La trilogía de Nueva York (1986), El libro de las ilusiones (2002) o La noche del oráculo (2004). Cuanto rodea al proceso creativo y expresivo de la escritura, su interés por la cultura europea (Kierkegaard y García Lorca en este caso), y su introducción en esa tierra de nadie que está entre lo real y lo onírico, lo que ignoramos cuánto tiene de verdad y cuánto de disociación o desdoblamiento de uno mismo. En esta ocasión estos asuntos no son planteados como tesis con las que interrogarse, sino como medios para conseguir una narración interesante y con cierta hondura, pero, sobre todo, fluida y entretenida.

No deseamos ser parte de su acción, pero sí nos convierte en espectadores curiosos, deseosos de conocer qué es de Baumgartner. Qué le preocupa o le obsesiona hoy o con qué momento del pasado enlaza desde el presente y qué agitación anímica le provoca esa traslación. En paralelo, la siempre eficaz construcción literaria de su creador, capaz de transmitir lo trascendente con la sencillez de lo cotidiano y de hacer de la casualidad el instante que explique, sintetice y concentre cuanto ha ocurrido anteriormente y provoque un giro argumental que de nueva y renovada fluidez a lo que viene después.

Baumgartner, Paul Auster, 2024, Editorial Seix Barral.   

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