Investigadores de la Benemérita ya conocidos y un argumento inspirado en hechos reales. Un asesinato, pistas que seguir para intentar averiguar quién y por qué y el contexto de la sociedad española y la ciudad de Madrid de una década atrás. Una narración teñida por la personalidad y el carácter de su protagonista, y una acción marcada por la intriga, la tensión y las sorpresas que toda persona guarda en su lado más oscuro.

El brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro son dos habituales de los amantes de la novela negra patria. Han protagonizado doce novelas y tomado, incluso, forma cinematográfica, pero más allá de su verborrea y sus métodos de investigación criminal, sus reflexiones, respuestas, andanzas y ocurrencias siguen sonando auténticas. El paso del tiempo les respeta, y eso es todo un valor, tal y como evidencian los doce años transcurridos desde la publicación de La estrategia del agua. El sexto de los doce títulos, publicados entre 1998 y 2022, el último apenas hace unos días, en los que se enfrentan a la indignidad del ser humano.
Las reseñas de 2010 cuentan la noticia real tras la génesis de lo que sucede en estas páginas. Un asesinato a sangre fría, un hombre sin grandes máculas en su biografía y un alrededor con términos como divorcio, drogas, malos tratos, violencia de género, solicitud de custodia y denuncias falsas. Un punto de contacto con la realidad a partir del cual Lorenzo prolonga el universo de sus dos personajes anclándolos, a su vez, en nuestras coordenadas. Se mueven por las mismas carreteras y calles que nosotros, ven lo mismos programas de televisión y experimentan impresiones análogas a las de cualquier otro ciudadano cuando escucha por dónde va la actualidad política y económica. Súmese a eso, el verismo con el que desenvuelven en la burocracia y la jerarquía del instituto armado, y los protocolos con que se relacionan con la policía y el poder judicial.
Bevilacqua, Vila para los necesitados de una fonética sencilla, es un tipo escurridizo. Amistoso cuando no se le requiere, ácido cuando denota interés en quien le apela. Llena el vacío de su vida personal con cavilaciones sobre el comportamiento individual y colectivo resultado de su formación como psicólogo, su experiencia como testigo de muchas situaciones límite y su vivencia como ciudadano de la clase trabajadora. Pero tras su impresión árida y dura, alberga también a un hombre instintivo y observador, capaz de discernir las conexiones raciones y emocionales que explican la conducta de aquellos a los que se ve obligado a investigar, interrogar y hasta arrestar.
Rasgos que Silva aprovecha muy bien para introducir en esta novela referencias a El arte de la guerra de Sun Tzu y a la vida y obra del estoico Epícteto, así como a los principios de actuación de las Waffen-SS, las fuerzas de élite del ejército nazi. Notas que no solo ensanchan, requiebran y tiñen la investigación y la acción, sino que acaban por calar en el pensamiento y la visión de su protagonista en lo que supone, por parte de Lorenzo Silva, un muy conseguido ejercicio de incorporación literaria a su propia creación. Motivo extra, además de la coherencia y la tensión sostenida de su complejidad de personajes y personalidades, relaciones e intereses, motivaciones y objetivos, para disfrutar con la lectura de La estrategia del agua.
La estrategia del agua, Lorenzo Silva, 2010, Ediciones Destino.