De los extrarradios de Madrid a los de Atlanta. Una estancia de varios meses en la que un adolescente contrasta, combina y funde su bagaje vital e intelectual con las impresiones visuales y emocionales que le provocan el entorno, los hábitos y la cultura del consumismo y el costumbrismo norteamericano. Versos llenos de ternura, deseosos de mostrar cuanto conoce y ávidos por llegar a más en el arte de la expresión poética.

El 2 de agosto de 2019 Mario Obrero tomó en Madrid un avión con destino a Atlanta, su objetivo era realizar el primer curso de bachillerato en Peachtree City, una ciudad de treinta mil habitantes que no hace honor a su nombre ya que en ella no encontró melocotonero alguno. Una aventura que duró hasta que el covid-19 le hizo volver a España con los suyos, y en cuya cercanía cerró este poemario el 27 de marzo de 2020. Dos fechas que enmarcan las imágenes, las experiencias, asociaciones e imaginaciones que nos ofrece en esta colección de 24 poemas.
Un trabajo que asemeja el encuentro de dos visiones. De un lado la externa, las imágenes que recoge su retina, los símbolos norteamericanos (el himno, la bandera, las marcas comerciales) que ve repetidos y utilizados por doquier; los comportamientos que observa (de sus vecinos y compañeros de estudios) hasta dilucidar cuánto hay en ellos de costumbre y automatismo, y cuánto de disfraz social y de auténtica expresión individual. Del otro la interna, el filtro con el que mira e interpreta, los poetas que impregnan su mirada y su acercamiento. Y entre una y otra, las analogías y los contrastes entre su lugar de acogida y su entorno familiar a este lado del océano, en el que considera están las esencias de su identidad.
Argumentos sobre los que cimenta una expresión lírica intencionadamente estética. Busca la comunión entre los sentidos (olores, sabores, sonidos, roces y colores) y las emociones (la primera vez de muchas cosas), dejando a la razón el papel de los prejuicios y convencionalismos que causan que las relaciones tomen una u otra dirección. Un mundo propio en el que juega con los signos de puntuación y la fluidez de género para transmitir una sensación de libertad plena. Su intención no es enraizarse, comprometerse o reivindicarse, sino tomar conciencia de cuanto ocurre y dejarse impregnar sin más para continuar viviendo. Let it be and go with the flow.
Una sinceridad en la que Mario no tiene pudor en reconocer cuáles son los nombres que ha leído y que le inspiran, con los que aspira a dialogar con sencillez y humildad. De ahí su llamada al poder universal y a la imagen neoyorquina de Federico García Lorca. A la intensidad, el fulgor y la ansiedad de Arthur Rimbaud. O al sabor local de Rosalía de Castro, de aquello que no siempre se puede traducir y trasladar a otro lugar. Referentes a los que se acoge para demostrar que no trata de romper reglas ni de ir en contra de lo establecido. Mario tan solo quiere expresar de manera honesta quién y cómo es, qué ve y cómo lo siente, para compartir con nosotros que hay tantos mundos como experiencias del mismo.
Mario Obrero, Peachtree City, 2021, Visor Libros.