Tres horas y medio de auténtico cine, de ese que es arte y esconde maestría en todos y cada uno de sus componentes técnicos y artísticos, en cada fotograma y secuencia. Solo el retoque digital de la postproducción te hace sentir que estás viendo una película actual, en todo lo demás este es un clásico a lo grande, de los que ver una y otra vez descubriendo en cada pase nuevas lecturas, visiones y ángulos creativos sobresalientes.

Semanas atrás Martin Scorsese se quejaba de que hace tiempo que Hollywood dejó de aspirar a hacer arte y, producto de la ambición monetaria, mutó el esfuerzo creativo por una cadena de producción de repeticiones y variantes sin alma. No le falta razón, y para refutar sus palabras aquí está esta cinta solo realizable gracias a Netflix ya que ningún gran estudio estaba dispuesto a producirla por el enorme coste -y riesgo para la taquilla- que tiene una cinta de 210 minutos. Desde mi humilde opinión, se equivocaron. El viernes pasado en la sala 1 de los Verdi de Madrid no quedaba un asiento libre, mis vecinos de butaca estaban tan pegados como yo a la pantalla, en los momentos de comicidad y brutalidad las carcajadas y las interjecciones de asombro eran unánimes, y al acabar hubo hasta aplausos.
Los motivos para ello, muchos. Una historia sobre los vínculos entre la mafia, el sindicalismo y su líder Jimmy Hoffa amplia, tanto en lo horizontal como en lo vertical, desplegada con claridad, en la que no se deja nada por explicar, pero dedicando a cada detalle el tiempo justo para, sin alejarnos de su hilo central, entender las muchas aristas de su relato. Con un ritmo en el que se alternan lo ágil y lo diligente con lo meticuloso y lo preciso, dando a la narración el dinamismo que su narración y atmósfera pretende en cada secuencia. Diálogos que parece que nunca fueron escritos, sino que brotan de manera natural, en simbiosis total con las miradas, gestos y corporeidad de sus personajes. Una fotografía que va más allá de la iluminación, el encuadre y el movimiento de cámara para hacernos testigos, partícipes y hasta decisores de lo que está por ocurrir.
El único pero, que genera un instante de respiración contenida, es cuando se ve a Robert De Niro sin camiseta simulando tener 30 años. El retoque digital es excelente, pero la verosimilitud técnica deja demasiado al desnudo el alma de quienes fueran actor y director Taxi driver y Toro salvaje. Afortunadamente, Scorsese no se recrea en el truco y lo usa en su justa medida, consiguiendo que no perdamos la atención de lo verdaderamente importante. De las interpretaciones de tres genios -De Niro, Pacino y Pesci-, con registros tan diferentes como complementarios en los que se alterna la sobriedad, el exceso, la contención y hasta el histrionismo, dando como resultado una solidez y una presencia en pantalla a la que solo se puede llegar con una maestría innata, un saber hacer profesional y una dirección sublime.
Ver a De Niro y Pacino compartiendo plano es puro disfrute. Al segundo encarnando a un personaje que años atrás también interpretara Jack Nicholson, lo hace aún más gozoso. Y a Pesci ejerciendo de pequeño matón, como ya hiciera en Uno de los nuestros o Casino, lo eleva a la categoría de sublime.
Las tres horas y media de proyección, de alianzas, juegos sucios y traiciones entre gánsteres y delincuentes de todo tipo y pelaje son intensas. No hay pasajes valle, requieren tu atención de manera constante. Como sucedía en El lobo de Wall Street o en Infiltrados, sin exigirte esfuerzo para comprender lo que está ocurriendo, pero transmitiéndote tanta información que te es imposible desviar la mirada del espectáculo al que estás asistiendo. El irlandés no es solo una película. Antes que eso es ganas de emocionar, ilusión por construir un mundo paralelo en el que vivir y saber darle forma consiguiendo que el resultado final sea tan bueno y admirable como se imaginaba y deseaba antes de que su realidad fuera solo una idea, un sueño, un anhelo de cine negro a lo grande.
Pingback: 10 películas de 2019 | lucasfh1976
Pingback: “Mank”, sobriedad en blanco y negro | lucasfh1976