Hay que libros que lees y hay libros que escuchas. Y este no es un libro que lees, es Alex que está detrás de ti contándote sus momentos, sus anhelos, sus reflexiones. No hay pretensión ni objetivo concreto, sino la sencillez de la cotidianeidad. ¿Qué encuentras en los 196 momentos que recoge este título? La vida tal cual, la suya, que se abre, se muestra a cada uno de sus lectores. Antes como entradas de su blog sombrasdeneon, hoy como conjunto en esta novela (¿o quizás deba denominarlo como diario?).
Recuerdo hace ya casi media vida cuando en la facultad nos dijeron “… el éxito de un buen relato cinematográfico o literario está en que consiga activar en su espectador o lector los mecanismos de identificación o proyección…”. Y eso es lo que en mi ha despertado Alex Pler. A momentos me he visto compartiendo con él libros y autores (“On Chesil Beach” de Ian McEwan o Haruki Murakami), títulos de películas (“Antes del amanecer”, que aún no he visto a pesar de las muchas ganas que tengo, ¿quizás por estar esperando eternamente la ocasión o la compañía adecuada?), destinos de futuros soñados (mágico París) o miradas atrás liberadoras del peso del pasado.
Un caleidoscopio de imágenes, escenas, sensaciones e ilusiones que se pueden disfrutar como aquellos libros que de niños todos –al menos yo, o los de mi generación- tomábamos prestados en la biblioteca del barrio, “constrúyete tu propia aventura”. Pues parecido, en tus manos queda cómo leer “La noche nos alumbrará”, si abriendo aleatoriamente por una página y ver qué sale, si a la manera convencional de principio a fin, o en dos asaltos como ha sido mi caso con una novela policiaca entre ellos.
Para Alex las palabras, la sintaxis, la estructura, no tienen como función la retórica ni la belleza literaria, sino el objetivo de un emisor que busca conectar con su interlocutor. En una palabra, diálogo. Y esa es la clave de “La noche nos alumbrará”, pasar por sus páginas es compartirse, él como autor y tú como lector. ¿Puede vincularse lector y autor de esta manera? Sí, por supuesto que sí, ¡claro que sí! ¿De qué manera? De tantas como lectores tenga Alex. ¿Cómo lo he hecho yo? Dejándome llevar tras leer cada una de sus reflexiones y meditando sobre las mismas cuando me motivaban a ello –y cuando no, pasando a lo siguiente, como cuando a un amigo le escuchas sin más-, tuiteando al respecto (las posibilidades del mundo actual), o escribiendo un post como este. ¿Le llegarán mis respuestas? En el primer caso confío en la magia de que así ocurra, en el segundo he compartido con él mensajes en el mundo twitter, y en el tercero, en este caso, en manos del destino queda.
Si buscas que te dibujen una sonrisa, si crees que la felicidad está a tu mano en las cosas sencillas que forman tu vida, si estás dispuesto a dejarte sorprender porque nunca se sabe lo que puede pasar, quizás debas hacerte con “La noche nos alumbrará” y bucear entre sus páginas.
(imagen tomada de amazon.es)
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